viernes, 5 de diciembre de 2014

Videos sexo


Formamos islotes, como el de la foto, en medio de un desierto de violencia, aislamiento, soledad y tristeza, como viejos resistentes de un asedio interminable, nos unimos, nos hacemos fuertes, crecemos por la fuerza de nuestra misma sensibilidad y amor a la vida. No importa lo que cada cual piense en uno u otro tema; si te alojas en la comunidad fraternal, la que te hermana con los que ni siquieras conoces físicamente, entonces empiezas a tener la sensación que perteneces a ese conjunto de ramitas que desafían al viento y a la arena abrasadora. Somos much@s, pero aunque fueramos pocos nuestras raices, que son los valores que nos hacen ser sensibles y amorosos con la vida, nos fijan a un suelo no siempre Videos sexo.

Un soldado no siempre pelea por una bandera u una idea, cuando suena el primer tiro se lucha por tu hermano, el que está a tu lado; es tu hermano de sangre. Nosotros, sin conocernos, somos hermanos, hermanos en la forma de ver y sentir la vida. Aunque Enlace @s no lo entiendan o lo rechacen, eso no nos hace ser otra cosa que lo que somos. Hermanos.
Hay días en los que uno siente que no puede ser más feliz.
Hoy me he ido a Sevilla a una reunión, sí, un sábado, y sin cobrar jajaj, uno que es aún cree en causas cuasi perdidas...en fin toda la mañana, hasta las tres de la tarde.


Después empezó la recompensa he ido a comer con mi hija mayor y hemos pasado un rato estupendo. Después hemos ido al Parque de María Luisa, 25 grados y un solecito maravilloso. Como sabéis que este viejo corredor es un cazador de momentos no os extrañará que os cuente alguno que me han hecho feliz.

Mientras me cuenta como le van las cosas, la noto feliz, y poco a poco me va embargando una sensación maravillosa; la luz reflejada en los rosales llenos de flores tardías, los niños jugando a nuestro alrededor; le voy preguntando y cada vez la noto más ilusionada; cuando llegamos a donde están las palomas me dice: "si quieres hacerme feliz del todo, comprame comida para las palomas", lo hago y la veo, como cuando era pequeña, dandole de comer a las palomas...su felicidad es la mía.
Vuelvo a casa, sólo conduciendo disfrutando del paisaje, y al llegar me encuentro con las palabras de mi otro tesoro; mi otra niña, la pequeña que me regala un maravilloso post. Me dice aquello que más anhelo escuchar: que el mensaje de mi amor por la vida cala en ella; mi tesoro, mi única herencia. Hay días que uno no puede ser más feliz...

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